En este plato utilizaremos comino y cúrcuma, dos especias bien conocidas por sus propiedades para combatir problemas digestivos (por si los garbazos te hacían dudar...).
Los ingredientes
- 250 gramos de hojas de espinaca frescas
- 400 gramos de garbanzos (ya remojados)
- 2 zanahorias
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla
- 1 tomate maduro
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de cúrcuma
- sal
Calentamos el aceite de oliva en una olla y añadimos el diente de ajo pelado y machacado, la cebolla sin trocear, el tomate pelado y en dados pequeños y la zanahoria también pelada y cortada en dados. Sofreímos unos minutos a fuego medio.
A continuación, añadimos las hojas de espinaca y rehogamos unos minutos más. Agregamos a la olla los garbanzos escurridos y cubrimos con agua. Añadimos las especias y la sal al gusto y los dejamos hervir a fuego vivo unos 45 minutos.
Si quieres el caldo con algo más de consistencia, puedes triturar la cebolla y añadirla de nuevo a la olla en forma de puré.
Como sale bastante cantidad, yo suelo congelarlo en tarritos de cristal, y así un día de prisas sólo tienes que sacarlo un rato antes del congelador y listo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario